Servando Pérez está al frente de la asociación Mercuriados (www.mercuriados.org), con 400 asociados, desde la que alerta de que miles de personas pueden ver minada su salud por culpa de las amalgamas con mercurio de sus empastes dentales. Ha pasado su calvario personal, y lucha por que se reconozca su hidrargirismo, y así tener derecho a recibir tratamiento de la sanidad pública. En el 2013 se firmará en Nairobi un tratado internacional para prohibir el mercurio en bombillas de bajo consumo, vacunas y amalgamas, y me cuenta que “cuando incineramos un cadáver con empastes dentales, ese mercurio se evapora en la atmósfera y luego contamina la tierra, el agua y lo que comemos”.
Qué le han diagnosticado?
Hidrargirismo.
¿Qué dolencia es esa?
También se llama micromercurialismo: intoxicación del organismo por mercurio.
¿Y cómo se intoxicó?
Por la amalgama de cuatro empastes dentales que me pusieron a causa de unas caries.
¿Llevan mercurio los empastes?
Les llaman amalgama de plata, para disimular, pero el 50% de su composición es mercurio. El resto, plata, cobre, estaño, zinc, cadmio, níquel…
¿Los demás componentes ocasionan alguna intoxicación?
No, aunque sí alergias. El 90% de las mujeres son alérgicas al níquel.
¿Acusa de ser tóxicas a las amalgamas metálicas de los empastes dentales?
Sí. Prohibimos tensiómetros y termómetros de mercurio por tóxicos… ¡y dejamos que nos metan mercurio en la boca!
Se supone que son amalgamas estables.
Evaporan de 3 a 17 microgramos diarios de mercurio, según la OMS. Y mucho más si hay desgaste dental por masticaciones o bruxismo (rechinar de dientes nocturno) o por bebidas ácidas: desgasta el empaste y libera y evapora el mercurio.
¿Desde qué dosis intoxica el mercurio?
Tratándose de plomo y mercurio, cualquier dosis es tóxica. El mercurio se acumula en cerebro, riñones, hígado, mucosas…
¿Con qué síntomas, en su caso?
Empecé a perder memoria a corto plazo, padecer despistes, desorientación… Soy profesor: el día en que noté que perdía el hilo en mis clases me preocupé.
Sus síntomas recuerdan al alzheimer.
Algunos estudiosos apuntan que estas microintoxicaciones potencian alzheimer y parkinson. Y siguieron más síntomas: fatiga crónica, fibromialgia, bazo inflamado, hígado dolorido, disfunciones intestinales, inflamaciones articular y genitourinaria, aftas, ojo seco, calambres…
¿Cuánto tiempo después de los empastes empezaron los síntomas?
Diez años. Me los pusieron en 1988, a los 21 años, y los síntomas arrancaron en 1998… He desarrollado una crónica hipersensibilidad química múltiple.
¿Cuál ha sido su peor día?
Un día de agotamiento extremo en que, estirado en la penumbra, no podía ni mover la cabeza, ni hablar, más muerto que vivo.
¿Qué decían los médicos?
Fui de médico en médico desde el año 2000: que si era psicosomático, que si genético… Me recetaban analgésicos, antiinflamatorios, ¡y hasta un antiepiléptico!
¿Cuándo supo que la causa de todo era el mercurio de las amalgamas dentales?
En el año 2005, el doctor gastroenterólogo Julio Iglesias García, tras exploraciones endoscópicas, analíticas y radiológicas, me detectó concentraciones anormalmente elevadas de mercurio en sangre.
¿Y qué hizo usted?
Retirarme las cuatro amalgamas. Momento delicado, porque puede evaporar más mercurio. ¡El dentista sólo puede tocarlas con guantes especiales!
¿Qué dicen los dentistas españoles de todo esto?
El consejo general de colegios oficiales de odontólogos y estomatólogos de España defiende estas amalgamas, y se siguen poniendo. Desafían a la OMS, que en 1991 alertó de que las amalgamas son fuentes de exposición al mercurio. Ya en el siglo XIX los dentistas estadounidenses alertaron de que era peligroso, pero los intereses económicos determinaron que se mantuvieran.
¿No estaremos alarmando innecesariamente a la gente?
También se acusó de alarmismo a los que alertaron de los riesgos del amianto, y hoy está retirándose. Además, ¿alguien ha demostrado científicamente la inocuidad del mercurio en boca?
¿Y hay algún estudio que demuestre la toxicidad de las amalgamas de mercurio?
Un macroinforme del 2003 de Maths Berlin, toxicólogo de reputada autoridad mundial, concluye pidiendo la prohibición de las amalgamas con mercurio: ¡les atribuye enfermedades autoinmunes en uno de cada cien casos! Eso son miles de personas.
¿Alguien ha hecho caso?
Se han prohibido en Noruega, Suecia, Dinamarca… En Catalunya no pueden ponerse en embarazadas y en menores de catorce años.
Yo llevo una amalgama.
¿Qué hago?
Existen analíticas específicas para detectar mercurio. Y retírese la amalgama.
¿Y luego?
Existen desintoxicantes (llamados quelantes), pero la sanidad pública española no los cubre: tendrá que pagarse una clínica privada en Málaga, o irse al extranjero. Y deberán administrarle suplementos minerales y vitamínicos personalizados, para reparar órganos dañados. No hay fármacos de medicina convencional contra las microintoxicaciones.
¿Qué aconseja a alguien que vaya hoy al dentista a ponerse un empaste?
Pida a su dentista que le especifique ¡por escrito! el material que va a emplear.
¿Hay materiales inocuos para hacer empastes dentales?
¡Claro! Cerámicas o policerámicas libres de metal. Ionómeros de vidrio (sin bisfenol-A). Y composites resinosos. Cambie su amalgama con mercurio por otra segura.
Fuente: La Vanguardia / La Contra
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