En este momento, el futuro del euro pende de un hilo. Los tremendos problemas de deuda en países como Grecia, Italia y Portugal están hundiendo al resto de Europa, y la voluntad política en el norte de Europa para continuar con el rescate a estos países ahogados en deuda está decreciendo rápidamente. ¿Podríamos realmente estar a la vista el fin del euro?
El euro fue en realidad un experimento muy interesante. Nunca antes habíamos visto una situación en la que se intentó la unión monetaria sin la unión política y fiscal acompañándola a gran escala. El euro funcionó bastante bien durante un tiempo, siempre y cuando todos estuviesen pagando sus deudas. Pero ahora Grecia ha colapsado económicamente, y varios otros países de la eurozona (como Italia) se encuentran en camino. En este momento lo único que evita el desastre financiero total en Europa son los rescates masivos que los países más ricos como Alemania han estado financiando. Pero ahora, una oleada de sentimientos anti-rescate está barriendo Alemania y el futuro de cualquier rescate europeo está en duda. Entonces, ¿qué significa eso para el euro? Parece que hay dos opciones. O veremos una mayor integración política y fiscal en Europa (lo que no parece probable en este momento), o vamos a ver el fin del euro.
Ese statu quo no puede durar mucho más tiempo. Los ciudadanos de los países ricos como Alemania están cada vez más reacios a que las cantidades gigantescas de su dinero san invertidas en agujeros negros financieros, como Grecia. De hecho, estamos llegando rápidamente al punto en que hasta podríamos ver disturbios en las calles de ciudades alemanas por todo esto.
Toda esta inestabilidad está creando una enorme cantidad de miedo en los mercados financieros globales. Nadie está seguro si Grecia va a quebrar o no.
Sin más dinero del rescate, Grecia con toda seguridad va a quebrar. Si alguien no cree que una ficha de dominó puede iniciar una reacción en cadena, sólo recuerda lo que pasó en el 2008.
Bear Stearns y Lehman Brothers provocaron una reacción en cadena que se hizo sentir en todos los rincones del mundo. De repente las bolsas se congelaron porque nadie estaba seguro de si tenían una exposición significativa a las hipotecas basura.
En la actualidad, el sistema financiero global está sobrecargado de deudas, así que cuando se produzca una crisis de crédito esta podría tener consecuencias económicas realmente devastadoras. La crisis financiera de 2008 ayudó a hundir al mundo en la mayor recesión que el globo había visto desde los años 1930.
En los viejos tiempos, países como Grecia, que se endeudaron demasiado, terminaban por encender las impresoras y solventaban sus problemas devaluando la moneda.
Bueno, las naciones que utilizan el euro simplemente no pueden hacer eso. El gobierno de Grecia no puede simplemente lanzar un montón de euros con el fin de resolver sus problemas.
En este momento, los principales bancos europeos guardan grandes cantidades de deudas de varios gobiernos europeos en sus balances. La mayoría de estos bancos europeos tienen también un muy alto grado de apalancamiento. Incluso una caída moderada en el valor de las tenencias de deuda podría acabar con una serie de estos bancos.
La jefa del FMI, Christine Lagarde, recientemente dijo a Der Spiegel lo siguiente:
“Existe una clara crisis de confianza que ha agravado la situación. Se deben tomar medidas para asegurar que se rompa con círculo vicioso”
Lamentablemente, lo que Lagarde dijo es correcto. Como ves, el sistema financiero en Europa es un “juego de confianza” y una “crisis de confianza” es todo lo que se necesitaría para derribarlo porque no tiene una base sólida.
Al igual que el sistema financiero estadounidense, el sistema financiero en Europa es una montaña de deudas, apalancamiento y riesgo. Si el viento comienza a soplar en la dirección equivocada, toda la cosa podría venirse abajo muy fácilmente.
En el último par de semanas, las perspectivas en Europa se han vuelto decididamente negativas. Por ejemplo, un economista del FMI ahora está proyectando que Grecia experimentará una “dura quiebra” en algún momento dentro de los próximos meses:
Espero una dura quiebra definitivamente antes de marzo, tal vez este año.
Si Grecia quiebra, quiere decir que los planes de rescate fallaron. También significa que otras naciones de Europa estarían en peligro de quebrar pronto.
Las consecuencias de una ola de quiebras en Europa serían absolutamente asombrosas. Como se mencionó anteriormente, los principales bancos de Europa están profundamente expuestos a la deuda soberana.
Respecto a este tema, el Jefe Ejecutivo del Deutsche Bank, Josef Ackermann, recientemente hizo esta sorprendente admisión:
“Resulta una obviedad reconocer que muchas entidades no sobrevivirían en el caso de tener que reevaluar sus carteras de deuda soberana a precios de mercado.”
Sí, leíste bien.
Existe un buen número de grandes bancos europeos que están en peligro de colapso inminente.
A pesar de que aún no ha ocurrido ninguna quiebra soberana, sin embargo, ya estamos empezando a ver una masiva devastación financiera en Europa. Sólo echa un vistazo a parte de la carnicería financiera del lunes:
- La bolsa alemana cayó más del 5%.
- Las bolsas de Francia e Italia cayeron más del 4%.
- El Royal Bank of Scotland cayó más del 12%.
- Deutsche Bank cayó más del 6%.
- Societé Genérale cayó más del 8%.
- El UniCredit de Italia cayó más del 7%.
- Barclays cayó más del 6%
- Credit Suisse cayó más del 4%.
- El rendimiento de los bonos griegos dos años llegó al 50.38%.
- El rendimiento de los bonos griegos un año llego hasta el 82.14%.Hace un año era inferior al 10%.
Al igual que en el año 2008, las acciones bancarias están liderando el descenso. Tenemos otra gran crisis financiera en nuestras manos y no hay solución a la vista.
Mientras el mundo financiero se vuelve cada vez más inestable, los inversores están reuniéndose en torno al oro. En caso de que no lo hayas notado, oro ha escalado a más de 1.900 dólares la onza, una vez más.
¿Qué viene ahora?
Pues bien, el miércoles el Tribunal Constitucional de Alemania tiene previsto anunciar su veredicto sobre la legalidad del último paquete de rescate para Grecia. Se espera que la corte determine que el paquete de rescate es legal, pero si no lo hiciera sería una noticia muy mala para el euro.
Sin embargo, sin importar el veredicto del tribunal, la realidad es que la turbulenta atmósfera política dentro de Alemania es, probablemente, un problema mucho más grande respecto al futuro del euro.
Justo ahora, los alemanes se oponen abrumadoramente a más rescates. El partido político de la canciller alemana Angela Merkel acaba de sufrir una estrepitosa derrota en las elecciones locales en Alemania, y muchos dentro de su propia coalición se están retirando el apoyo a los próximos rescates.
Esto va a hacer muy difícil el salvar el euro. En este momento, los alemanes tienen muy poca fe en la moneda.
Sólo echa un vistazo a lo que Bob Chapman del International Forecaster escribió recientemente sobre el ambiente actual en Alemania:
El 76% de los alemanes dicen que tienen poca o nula fe en el euro, frente al 71% de hace dos meses. Esto es lo que hemos estado diciendo desde hace diez años. A largo plazo entre un 69% a 71% nunca ha querido el euro. La encuesta no es en absoluto sorprendente. El pueblo de Alemania está diciendo nosotros hemos mantenido al euro y a la eurozona durante suficiente tiempo – queremos salir ya.
Los alemanes también están muy en contra de una integración económica más profunda de Europa. Por ejemplo, un sondeo reciente reveló que los votantes alemanes están en contra de la introducción de los “eurobonos” por alrededor de un margen de 5 a 1.
Pero los alemanes no son los únicos que están cansados del euro. Los países del sur de Europa han llegado a considerar el euro como una “camisa de fuerza” que no les permite tener la flexibilidad financiera que necesitan para hacer frente a sus deudas.
Muchas personas que viven en el sur de Europa consideran que el euro es un instrumento financiero que le otorga a naciones como Alemania demasiado poder sobre ellas. Sólo echa un vistazo a lo que el profesor Giacomo Vaciago de Universidad Católica de Milán tuvo que decir recientemente:
“Está claro que el euro prácticamente ha fracasado en los últimos diez años, incluso si no querías decirlo. Pretendimos ser alemanes, pero era una ilusión”
Pero si el rescate desmorona y el euro colapsa, vamos a ver a países como Grecia caer en un colapso financiero total.
¿Qué tan desesperadas están las cosas en Grecia? Sólo considera el siguiente extracto de un artículo reciente de Puru Saxena:
En Grecia, la deuda pública representa actualmente casi el 160% del PIB y el rendimiento promedio de la deuda griega es de alrededor de 15%. Por lo tanto, si la deuda de Grecia es renegociada sin reestructuración, tan solo los costos de interés serán de aproximadamente el 24% del PIB. En otras palabras, si no ocurre un perdón de la deuda, ¡casi una cuarta parte de la producción económica de Grecia será engullida por el pago de intereses!
Sin ayuda, no hay manera de que Grecia sea capaz de evitar la quiebra.
Lamentablemente, Grecia está lejos de ser el único problema financiero en Europa. Portugal, Irlanda e Italia también tienen una deuda con respecto al PIB que está muy por encima del 100%.
Como se mencionó anteriormente, este es un gran problema para el sistema financiero de Europa, porque casi todos los principales bancos europeos están apalancados hasta la punta y masivamente expuestos a la deuda pública.
Si no crees que ese sea un problema, sólo recuerda lo que pasó en el 2008.
En aquel entonces, Lehman Brothers estaba apalancado en 31 a 1. Cuando las cosas salieron mal, Lehman fue arrasado muy rápidamente.
En la actualidad, los principales bancos alemanes están apalancados en 32 a 1, y esos bancos poseen actualmente una gran cantidad de la deuda soberana europea.
En general, todo el sistema bancario global posee un total de 2 billones de dólares de exposición a deuda griega, irlandesa, portuguesa, española e italiana.
Si los países europeos comienzan a quebrar, las fichas del dominó van a empezar a caer y las cosas se pondrán muy complicadas muy rápidamente.
Existen dos cosas que se podrían prevenir que ocurran las quiebras.
Primero, que Alemania y otras naciones ricas en la zona euro mamársela simplemente y decidan otorgar rescates sin fin a países como Grecia e Italia.
Segundo, que las naciones de la eurozona podrían optar por una mayor integración económica y política. Aquello significaría una tremenda pérdida de la soberanía, pero salvaría al euro, al menos por un momento.
En este momento, la voluntad política para cualquiera de esas dos opciones simplemente no existe. Eso no quiere decir que la elite política de Europa no vaya a tratar de arremeter con una especie de plan, pero la realidad es que los alemanes ya están tan molestos con lo que ha estado sucediendo que están a punto de causar disturbios en las calles.
Sí, el fin de que el euro es una posibilidad real.
Si el euro colapsa, es probable que cause un pánico financiero que haría lucir al 2008 como un picnic de domingo.
Entonces, ¿qué piensan todos ustedes sobre el futuro del euro?
Original en: The Economic Collapse
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