En un tiempo récord la empresa Emgesa terminó las obras de excavación subterránea para iniciar en firme la construcción de la represa. Por segunda vez, el río Magdalena será desviado de su cauce natural.
La empresa española Emgesa, terminó antes de tiempo, su segundo hito, en la construcción del proyecto hidroeléctrico de El Quimbo, que entrará en operación en el 2014.
Cumpliendo el cronograma previsto logró unir los dos frentes de excavación subterránea Ventana 1 y Ventana 2, del túnel de desvío, previsto inicialmente para el mes de noviembre. Sin embargo, se concluyó a finales de julio pasado y ayer fueron entregadas oficialmente por parte de los constructores.
“Este hecho mejora las condiciones para terminar la construcción de este túnel y sus obras anexas, lo que permitirá garantizar el desvío del río Magdalena en enero de 2012”, explicó el gerente General de la compañía Lucio Rubio.
La desviación de su cauce natural es la segunda que tendrá en su historia el río Magdalena. La primera fue durante la construcción de la Central Hidroeléctrica de Betania.
La excavación se realiza en dos etapas, la ejecutada en toda la longitud del túnel es la parte superior denominada bóveda y se está ejecutando la parte inferior denominada banco. Actualmente se lleva 190 m de excavación de la sección total del túnel.
Después de ejecutadas las obras preliminares y el túnel de desviación, la segunda obra será la construcción de la presa, la descarga de fondo, la bocatoma, la casa de máquinas y la tercera la instalación de todos los equipos electromecánicos. De acuerdo con el cronograma, una vez se haga la desviación se iniciará la construcción de la preataguía, una estructura de 17 metros de altura conformada en gravas sucias o enrocado, necesarias para avanzar en la construcción de la presa.
Además de la presa, para la conformación del embalse se requiere la construcción de un dique localizado sobre la margen derecha del río Magdalena, sobre una silla divisoria de aguas existente en ese sitio. El dique requerido tiene una altura de 66 metros.
El proyecto hidroeléctrico demanda una inversión global de 840 millones de dólares y tendrá una capacidad de generación de 400 MW, lo que le permitirá convertir al Huila en un centro estratégico de generación de energía.
2. Inundación e inutilización de vías carreteables primarias, secundarias y terciarias, puentes vehiculares y vías peatonales.
3. Pérdida de las tierras más fértiles del municipio, completamente planas, mecanizables, con alto contenido de materia orgánica, sistemas de riego por gravedad y alta productividad.
4. Desplazamiento del 26% de la población rural.
5. La seguridad alimentaría del departamento se verá drásticamente afectada debido a que la zona que será inundada produce frutales, maíz, plátano, arroz, cacao, sorgo, soya, leche, carne, etc., entre otros productos de gran importancia para la dieta alimenticia local, regional y nacional.
6. Pérdida de más de 900 empleos directos.
7. Inundación y posible destrucción de la capilla de San José de Belén la cual fue declarada patrimonio cultural del departamento del Huila.
8. En el área de influencia del proyecto que comprende el valle del río Magdalena desde el río Suaza hasta el Páez se identificaron 78 áreas de interés arqueológico, las cuales albergan vestigios de las poblaciones que ocuparon esta región en época prehispánica y comienzos de la colonia.
9. Desintegración de núcleos familiares que durante décadas han realizado labores agrícolas de manera conjunta.
10. La zona a inundar posee los últimos remanentes de bosque seco de todo el centro del departamento del Huila y son ecosistemas considerados de interés nacional.
11. Destrucción del hábitat de especies en peligro de extinción como venados, zorros, tigrillos, monos, aves, reptiles y anfibios.
12. La zona a inundar genera más de 15.000 millones de pesos anuales a la economía de la región y las regalías generadas por la hidroeléctrica para el municipio solamente representarán alrededor de 750 millones de pesos anuales.
La empresa española Emgesa, terminó antes de tiempo, su segundo hito, en la construcción del proyecto hidroeléctrico de El Quimbo, que entrará en operación en el 2014.
Cumpliendo el cronograma previsto logró unir los dos frentes de excavación subterránea Ventana 1 y Ventana 2, del túnel de desvío, previsto inicialmente para el mes de noviembre. Sin embargo, se concluyó a finales de julio pasado y ayer fueron entregadas oficialmente por parte de los constructores.
“Este hecho mejora las condiciones para terminar la construcción de este túnel y sus obras anexas, lo que permitirá garantizar el desvío del río Magdalena en enero de 2012”, explicó el gerente General de la compañía Lucio Rubio.
La desviación de su cauce natural es la segunda que tendrá en su historia el río Magdalena. La primera fue durante la construcción de la Central Hidroeléctrica de Betania.
El desvió permitirá iniciar en firme la construcción del gigantesco embalse.
El túnel:
La excavación subterránea del túnel de desviación con una sección en herradura de 12 metros de diámetro, se desarrolló sobre una longitud de 488 metros, para lo cual fue necesario hacer excavaciones en cuatro frentes de trabajo: portal de entrada, portal de salida, ventana 1 y ventana 2.
Las obras se ejecutaron con participación de ingeniería colombiana de e internacional y facilitan ahora sí la construcción de la presa.
“El hecho relevante se presenta por la unión en la parte intermedia de los dos frentes de excavaciones subterránea de ventana 1 y ventana 2, los cuales están separados en una longitud de 340 metros. La obra se viene adelantando de acuerdo con los diseños de detalle y rendimientos previstos”, explicó la compañía.
Etapas:
Después de ejecutadas las obras preliminares y el túnel de desviación, la segunda obra será la construcción de la presa, la descarga de fondo, la bocatoma, la casa de máquinas y la tercera la instalación de todos los equipos electromecánicos. De acuerdo con el cronograma, una vez se haga la desviación se iniciará la construcción de la preataguía, una estructura de 17 metros de altura conformada en gravas sucias o enrocado, necesarias para avanzar en la construcción de la presa.
Además de la presa, para la conformación del embalse se requiere la construcción de un dique localizado sobre la margen derecha del río Magdalena, sobre una silla divisoria de aguas existente en ese sitio. El dique requerido tiene una altura de 66 metros.
El proyecto hidroeléctrico demanda una inversión global de 840 millones de dólares y tendrá una capacidad de generación de 400 MW, lo que le permitirá convertir al Huila en un centro estratégico de generación de energía.
El embalse tendrá un volumen útil de 2.601 hm3 y un área inundada de 8.250 hectáreas generará una energía promedio cercano a los 2.200 gigavatios-hora, más o menos el 5% de la energía que el país va a necesitar. Esto quiere decir que entre Betania y Quimbo, se generará por lo menos el 10% de la demanda total del país.
algunas de las consecuencias del megaproyecto:
1. Inundación de cultivos permanentes y transitorios, principalmente de los municipios de Gigante, Garzón y Agrado, en extensión de más de 2.000 hectáreas e inundación de pastos de pastoreo, cría y engorde de ganado bovino, ovino y caprino.
2. Inundación e inutilización de vías carreteables primarias, secundarias y terciarias, puentes vehiculares y vías peatonales.
3. Pérdida de las tierras más fértiles del municipio, completamente planas, mecanizables, con alto contenido de materia orgánica, sistemas de riego por gravedad y alta productividad.
4. Desplazamiento del 26% de la población rural.
5. La seguridad alimentaría del departamento se verá drásticamente afectada debido a que la zona que será inundada produce frutales, maíz, plátano, arroz, cacao, sorgo, soya, leche, carne, etc., entre otros productos de gran importancia para la dieta alimenticia local, regional y nacional.
6. Pérdida de más de 900 empleos directos.
7. Inundación y posible destrucción de la capilla de San José de Belén la cual fue declarada patrimonio cultural del departamento del Huila.
8. En el área de influencia del proyecto que comprende el valle del río Magdalena desde el río Suaza hasta el Páez se identificaron 78 áreas de interés arqueológico, las cuales albergan vestigios de las poblaciones que ocuparon esta región en época prehispánica y comienzos de la colonia.
9. Desintegración de núcleos familiares que durante décadas han realizado labores agrícolas de manera conjunta.
10. La zona a inundar posee los últimos remanentes de bosque seco de todo el centro del departamento del Huila y son ecosistemas considerados de interés nacional.
11. Destrucción del hábitat de especies en peligro de extinción como venados, zorros, tigrillos, monos, aves, reptiles y anfibios.
12. La zona a inundar genera más de 15.000 millones de pesos anuales a la economía de la región y las regalías generadas por la hidroeléctrica para el municipio solamente representarán alrededor de 750 millones de pesos anuales.
Sin embargo, desde los medios locales y nacionales el tema se ha mostrado como un proyecto que generaría empleos y desarrollo para la región. La Empresa Emgesa-Endesa en su página de internet asegura que El Quimbo es necesario para Colombia porque:
-Garantizará la confiabilidad del suministro de energía en el país a futuro.
-Elevará la seguridad energética y la estabilidad del sistema eléctrico colombiano.
-Abastecerá cerca del 5% de la demanda energética colombiana.
-Aportará significativamente a la autosuficiencia energética de Colombia, convirtiendo al Huila en uno de los principales generadores de energía del país.
-El Quimbo no es sólo un proyecto de generación de energía sino también un proyecto que impulsa el desarrollo y crecimiento del Huila en línea con la agenda de competitividad del departamento, garantizando mayor confiabilidad en el suministro eléctrico para toda Colombia.
-Es una necesidad para el desarrollo futuro del país y de la región.
-Elevará la seguridad energética y la estabilidad del sistema eléctrico colombiano.
-Abastecerá cerca del 5% de la demanda energética colombiana.
-Aportará significativamente a la autosuficiencia energética de Colombia, convirtiendo al Huila en uno de los principales generadores de energía del país.
-El Quimbo no es sólo un proyecto de generación de energía sino también un proyecto que impulsa el desarrollo y crecimiento del Huila en línea con la agenda de competitividad del departamento, garantizando mayor confiabilidad en el suministro eléctrico para toda Colombia.
-Es una necesidad para el desarrollo futuro del país y de la región.
Para defender su territorio las comunidades afectadas se han organizado en la Asociación de Afectados por el Quimbo (Asoquimbo) y gracias al acompañamiento que ha realizado la Plataforma Sur de Organizaciones Sociales se han revelado varias denuncias sobre los impactos negativos que traería este megaproyecto para la región y el país, además de las irregularidades que ha cometido la empresa y el Gobierno colombiano.
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