En la ciudad de Detroit tiene lugar un movimiento de arte urbano conocido como Brixel: una subversión del aspecto citadino que convierte los bloques de las edificaciones en imágenes pixeleadas, resignificando la uniformidad propia de una metrópoli industrializada. Esta nota es presentada por Vans como parte de su auspicio de la cultura urbana en Pijama Surf
La industrializada ciudad de Detroit, como algunas otras pocas del mundo, se caracteriza en su arquitectura urbana por el uso de tabiques, bloques claramente identificables que se acumulan y amontonan uno sobre otro hasta formar gruesas paredes que son una especie de símbolo de la organizada vida metropolitana.
Quizá para restar un poco de esta uniformidad un movimiento artístico de nombre Brixel busca intervenir la grisura propia de una ciudad como esta transformando dichos bloques, coloreándolos de tal modo que a la distancia parecen los pixeles expuestos de una imagen computarizada —de ahí su nombre: brick, bloque en inglés, mezclado con pixel: brixel.
Así, el lema clásico según el cual “Detroit es un lienzo en blanco”, queda de esta manera subvertido, maculado con las nociones mucho más complejas que implican la diversidad, la individualidad, el hecho de que una ciudad la componen personas y no solo edificaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario